Mágica uva cuyos vinos no sólo han inspirado cientos de poemas, sino también ha llevado a algunos a incluir su nombre en una que otra canción popular; como Ironic de Alanis Morissette: “…It’s a black fly in your Chardonnay”. Y no es para menos, de las uvas blancas que existen alrededor del mundo, la Chardonnay es sin lugar a dudas, la reina.
Noble descendiente de la Pinot Noir y de la Gouais Blanc, guarda algunas similitudes con la Pinot Blanc, sin llegar a ser su gemela. Podemos definirla como una uva única en su tipo.
El origen de su nombre es un tanto ambiguo. Existe un poblado en la comuna del Mâcon (Borgoña – Francia) con el nombre de Chardonnay; esta particularidad, sin embargo, no debe ser un fundamento inequívoco de su apelativo. Morillon fue un sinónimo ampliamente usado en Francia, en lugar de su nombre actual. Así que “piano, piano” con este tópico.
Nos permitimos aseverar que esta uva es adorada por una gran mayoría de viticultores y enólogos. Su flexibilidad, adaptabilidad a diferentes “terroirs” o “terruños”, eficacia para madurar y generar óptimos niveles de azúcar, y por último, fiabilidad, la han hecho muy popular entre ellos. Ha sido tanta su difusión, que normalmente se pide una copa de vino blanco diciendo: “un Chardonnay por favor”.
Sus suelos favoritos son los calizos, cretáceos y arcillosos. En ellos se desenvuelve libremente. Prefiere climas levemente fríos o templados. Las zonas cálidas la vuelven sosa y obesa. Por lo que siempre es preferible que tenga prolongados periodos de maduración, para sacar a flote toda su frutosidad. Para el caso de esta uva, el “terroir” sí es una variable que influye enormemente. Como datos resaltantes, diremos que la Chardonnay sólo es superada por la Airén, como uva blanca más plantada a nivel mundial y, además, es buena amiga del roble. Tiende a añejar prodigiosamente. Pero eso sí, en una cava donde la temperatura esté entre los 10°C y 15°C. Mayor temperatura acorta su vitalidad y longevidad. Son vinos frágiles al final de cuentas.
Chablis, por ejemplo, al norte de la Borgoña, de clima fresco-frío, produce vinos de crujiente acidez mineral, aromas a melocotón blanquillo y tímidos dejos florales. En el paladar, posee un gustillo metálico o acerado, que en inglés se denomina “steeliness”. En la otra orilla, está la calurosa Riverland, en Australia, en donde no es rara la adición de ácido tartárico al vino, si es que la uva no fue recolectada a tiempo.
¿Qué aromas posee la Chardonnay?
La Chardonnay detenta una amplia paleta de aromas y sabores, pero los más usuales y destacados son: piña, melón, melocotón, durazno, manzana verde, nueces, mantequilla, yeso, acero, acacia, toronja, plátano, mango, guayaba, miel, savia, miga de pan y ahumados. La barrica aporta vainilla y especias dulces. El proceso reductivo en botella le da aromas a frutos secos.
¿Qué tipos de vinos se obtienen?
Vinos blancos, cosechas tardías y espumantes. No olvidemos que la Chardonnay es parte fundamental del Champagne o de cualquier otro espumante de calidad internacional.
¿Qué origen elegir?
Francia: Borgoña en general, y en particular: Chablis, Côte de Beaune. Champagne (Côte de Blancs).
Italia: Lombardía (DOCG Franciacorta – espumante).
EUA: California, Napa Valley y Sonoma, en especial de las AVAs Carneros y Russian River Valley. Anderson Valley AVA en la Costa Norte. Edna Valley y Santa María Valley AVAs en la Costa Central Sur . Washington State: Columbia Valley AVA. Oregon: Willamette Valley AVA.
Australia: Victoria, la zona de Pyrenees (espumantes) y de Geelong. South Australia, las zonas de Clare Valley y de Adelaide Hills. Tasmania, el área de Tamar Valley.
Chile: Valle de Casablanca, Valle de Aconcagua y Valle de Leyda en la región de Aconcagua. Limarí en la región de Coquimbo. Región del Valle Central: Valle de Maule y Valle de Loncomilla; Colchagua y Cachapoal (Valle de Rapel). Región Sur: Valle de Itata y Valle de Malleco.
Argentina: San Juan (Valle del Pedernal). Mendoza (Valle de Uco – Tupungato y Tunuyán- , Luján de Cuyo, San Rafael). Salta (Cafayate). Neuquén (San Patricio del Chañar).
Este 27 de mayo se celebró el Día Internacional del Chardonnay. Qué les parece si nos animamos a celebrar con un vino de esta noble uva, aprovechando que el Sol aún no se quiere ir.
Roberto Viacava Duffy, Sommelier peruano y Asesor en Vinos. Colaborador de La Canastería.