¡Y llegó el esperado día! Grata ocasión en la que festejamos y celebramos a la persona que es perenne soporte emocional de la familia, y que además es nuestro ídolo victorioso. También es la persona que nos forja con su ejemplo. La energía de un padre hacia sus hijos es infinita, inagotable. Es por eso que desde aquí queremos agasajarlo doblemente.
Y mucho mejor si nuestro papá es todo un aficionado al vino. El compartir en familia una botella de un excelente vino, casi siempre deriva en un momento de total afinidad entre los que la comparten. Muchas veces el tema del vino se vuelve un lazo de unión y de comunicación entre padres e hijos. Intercambiar botellas, recomendar etiquetas, efectuar catas juntos o el hecho de ver quién descubre alguna “joya oculta”, se puede convertir en toda una tradición familiar.
Haremos divertida la tarea de seleccionar un vino para papá. Nos olvidaremos por un momento de los maridajes. Hemos creado de manera arbitraria algunos perfiles y los hemos relacionado con el vino.
Siempre recordemos que regalar vino es obsequiar un poco de salud; y esto está avalado por todos los efectos positivos que trae el tomar una copa de vino diaria.
Aquí algunos tipos de eno-personalidades en los que pueda estar incluido:
Papá Rey: Si nuestro padre se comporta como todo un rey, pues no queda más que elegir un vino a su altura. Y en tintos, no puede ser otro que un Cabernet Sauvignon. El rey de los vinos tintos. Origen o Terroir que debemos elegir: Napa o Sonoma en California (EUA); Luján de Cuyo, Guaymallén, Tunuyán, Tupungato, Cafayate, Perdriel o Agrelo En Argentina; South Australia (Australia); Colchagua, Cachapoal, Maipo, Puente Alto, Peumo, Maule, Curicó y Pirqué (Chile). En blancos, nos iremos por la Chardonnay, y que además haya sido criada en barricas. Zonas: Cualquier vino blanco de la Côte de Beaune (Borgoña, Francia); Perdriel, Tupungato, Gualtallary, Valle de Tulum, Luján de Cuyo, San Carlos (Argentina); Russian River Valley, Walla Walla Valley, Columbia Valley, Carneros, Willamette Valley, Sonoma Coast (EUA); Limarí, Casablanca, Atacama, Leyda, Malleco, Itata, Aconcagua en Chile.
Papá Burbujeante: Siempre extrovertido, alma de cualquier reunión, todo un animador. Las burbujas van de la mano con él. Espumantes buenos los hay, y en cantidad suficiente. Pero siendo nuestro papá el agasajado, bien vale un esfuerzo extra: Un champagne (Francia) o un cava de rango superior (España). Si no nos es posible, aún podemos acceder a cavas de excelente relación calidad-precio. Espumantes de Argentina y de Chile son también una elección acertada.
Un Papá bastante Normal: A veces serio y a veces divertido. Es de los que piensan que siempre hay un momento y un lugar para todo. No se nos ocurre nada mejor que un vino de Malbec. Una uva que se ubica entre una Merlot y un Cabernet Sauvignon. Sus vinos son amables, sabrosos y gustan a todo el mundo. El origen no es nada difícil de adivinar: Argentina. ¿Zonas? Las que quieran o las les recomienden. Tenemos nuestras favoritas, pero esa es una tarea que deben descubrir leyendo el artículo de la Malbec en nuestro blog.
El Papá Intelectual: Pensador, culto y observador. Hay dos vinos que invitan a nuestro papá a disfrutar de este ejercicio mental: Pinot Noir y Nebbiolo. Los vinos de la uva Nebbiolo (Italia) son un tanto escasos de encontrar. Sin embargo, existen en el mercado buenos exponentes de Pinot Noir: Sabrosos tintos de la Borgoña, especialmente de la Côte de Nuit, en tanto la economía nos lo permita. De la Côte de Beaune, en caso busquemos precios un poco más accesibles. Valle de Uco y Valle de Río Negro (Argentina). Casablanca, Limarí y San Antonio (Chile). Central Otago, Martinborough, Canterbury Y Marlborough (Nueva Zelanda); Russian River Valley, Willamette Valley, Rattlesnake Hills (EUA).
Este fin de semana alcemos una copa de vino para brindar por la salud de todos los papás del Perú. Siempre rodeados de buena compañía, comida, recuerdos, y sobre todo, de extraordinario vino.
Roberto Viacava Duffy, Sommelier peruano y Consultor en Vinos. Colaborador de La Canastería.